Desde un lugar de la Mancha, diciembre 1605
Querido Lazaro:
Lo más posible es que vos no me conoscáis y, con el debido respeto me presento. Yo soy la señora Dulcinea del Toboso, conocida por ser la doncella más hermosa de las hermosas, que gracias a mi eterno enamorado, mi señor Don Quijote de la Mancha, junto con su caballo, su rocín Rocinante, honrábase mi nombre antes de cada batalla y aventura, siendo éstas las más feroces, que todo hombre en la faz de la tierra, utilizando su razonamiento y memoria, puedan recordar. Como bien has de saber, yo te escribo, en este preciso momento porque yo a ti sí te conozco, conozco tus aventuras y las trampas que has realizado y permíteme decirte, pícaro y astuto Lazarillo, que gracias a ti he podido abrir los ojos, gracias a ti he aprendido a ver nuevamente, me sanaste de mi eterna ceguera que desde siempre no me permitía ver lo que realmente estoy viviendo ahora. Me permitiste darme cuenta de cómo es España en verdad, de la confusión que existe en la sociedad y de la mseria en la que se encuentra nuestro pueblo. Yo antes creía plenamente en la monarquía, y que todo bajo un mismo orden y un mismo poder se encontraba en una perfecta armonía, y que todo era tan claro; pero esa claridad sombría era la que generaba que mi mirada no pudiera ver la realidad tal cual es. Pero en todo caso, ¿qué es la realidad, sino un juego de apariencias engañosas?
Como ya te dije anteriormente sobre la monarquía, me gustaría extenderme más, para poder así, de esta manera, explicarte todo lo que ahora soy capaz de entender, gracias a ti, mi querido Lazarillo. Como tú ya bien deberías saber, el hecho de que se utilice la monarquía absoluta, significa que todos estamos gobernados bajo el poder de un solo soberano, bajo una misma ley y bajo una misma fe; es posible que no sepas por qué se generó este tipo de organización, por lo que me daré el tiempo de explicarte. “La monarquía absoluta se formó en oposición contra las potencias universales y los poderes locales, el Papado, el Imperio y los señores feudales que habían dominado en la Edad Media” (La Monarquía Absoluta en Europa, Ricardo Krebs, pág. 21). Mediante esta oposición, se quiso imponer este solo orden, que aparentemente generaba un equilibrio ideal en la sociedad, pero que en verdad no es así, por ti y por tus acciones y también gracias al intento de mi amor Don Quijote por salvar la decadente sociedad nuestra, me di cuenta que todo es caos y desorden, que simplemente se cubre con el disfraz del orden para crear esta realidad aparente de que todo está bien. En el fondo de todo este disfraz engañoso, se encuentra la pobreza y la miseria, la confusión religiosa y la decadencia de España, que tanto se quiere esconder. Yo sé que algunos piensan que Don Quijote está loco, que después de tanto leer perdió la razón, que de un momento a otro “llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros (…) y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquellas sonadas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo” (El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha, Miguel de Cervantes, pág. 100). Pero eso es exactamente igual a lo que le pasa a las personas, como por ejemplo a mí, que de alguna manera perdemos la razón creyendo ciegamente en una supuesta verdad, que en este caso sería la del orden que produce la monarquía, por esto creemos que no hay nada más cierto en el mundo, que el perfecto orden que la monarquía genera. Pero ya me desperté de ese sueño que me entregaba esa verdad aparente y te lo agradezco ahora y mil veces. Aunque igual a veces siento que no estoy completamente despierta de este sueño de apariencias engañosas y confusas, siento que vivo en un sueño, una pesadilla interminable, muy parecido a lo que le pasaba a Segismundo, personaje de la obra “La Vida es Sueño”, en la que él, encerrado en una torre toda su vida, de un momento a otro se ve envuelto es una realidad completamente distinta a la suya, lo que genera esta confusión sobre si su vida es o no más que un simple sueño eterno.
Me hubiera gustado darme cuenta antes de esto, pero al parecer yo no soy verdaderamente una dama, ni tampoco alguien noble, ni una mujer hermosa, creo que me perdí en mi imaginación al momento en que supe que un hidalgo caballero se había enamorado de mí; al parecer desperté de esta hermosa pesadilla en la que estuve mientras dormía despierta, lejos de darme cuenta que no soy nada más que una simple campesina. Ahora lo recuerdo todo… ya sé quién soy. Soy una mujer atormentada por la decadencia de España, afectada por la pobreza y la miseria. Tal vez la razón por la que haya pensado que era otra, fue porque quise imaginar una realidad mejor, que en realidad no existe. Todo era tan bueno que no podía ser verdad. En realidad, después de que España perdió el monopolio de los mares, no quedó nada más que hacer, que esperar que las pobres riquezas que existían, desapareciesen sin dejar rastro. “La eliminación de la empresa española, en el mercado mundial, estaba consumada inevitablemente (…) el alza de precios, desprecio del trabajo manual, exceso de vocaciones religiosas, el abandono de la agricultura, etc. -, representan, en verdad, aspectos de una misma realidad. Todas son, al mismo tiempo causas y efectos en la crisis general de nuestra sociedad” (Historia de España, Pierre Vilar, pág. 70). La decadencia era inevitable, y yo que no me daba cuenta de nada; qué tonta fui. Por lo menos, logré desenmascarar la verdad y espero que todos lo hagan alguna vez; no es bueno vivir en un sueño eterno, en el que se muestra algo bueno que verdaderamente nunca estuvo ahí.
Ahora lo último que me di cuenta, es que la realidad no es más que un juego de apariencias engañosas, la monarquía absoluta no es más que una herramienta para ocultar el caos de una sociedad en decadencia, que lo único que hace es crear un disfraz de apariencias, mientras que todo debajo de él es confusión y desorden, y que también lo único que se intenta esconder es que la población vive en la miseria y pobreza. Como yo…, te agradezco una última vez, Lazarillo, por abrirme los ojos ciegos que tenía y hacer que me diera cuenta que la vida veces no es nada más que una simple ilusión “que el mayor bien es pequeño; que toda la vida es sueño, y que los sueños, sueños son” (La Vida es Sueño, Pedro Calderón de la Barca, pág.65)
Se despide completamente agradecida,
Aldonza Lorenzo
Camila Fernández, IIº C, 2008
Camila Fernández, IIº C, 2008
2 comentarios:
Me di el tiempo de leerlo, despues de todo lo hizo la camila :). Bueno y siento que valio el tiempo jejeje
Herzlichen Glueckwunsch, Camilla, mir hat dein Brief an den Lazarillo von Tormés gefallen und du hast in Form und Inhalt bewiesen, dass du eine Epoche verstanden hast.
Mit einem freundlichen Gruss
Bernhard Kerscher
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